Origen y Fundamentos del poder político - Bobbio y Bovero














TÍTULO: “ORIGEN Y FUNDAMENTOS DEL PODER POLÍTICO”
                  -BOBBIO, Norberto y BOVERO, Michelangelo-








                                                       RESUMEN:

La obra denominada Origen y Fundamentos del poder de los autores Norberto Bobbio y Michelangelo Bovero, regula aspectos generales y diversas teorías  sobre el término poder, su relación que guarda con la política, con el derecho, tanto el iusnaturalismo y el positivismo. Asimismo, el desarrollo que se ha mantenido a lo largo de la sociedad, desde la época Romana hasta la modernidad, versada en las concepciones filosóficas emitidas por juristas y propios filósofos.
  



     I.                                                                                                                                   ABSTRACT:

The work called Origin and Fundamentals of the Power of Authors Norberto Bobbio and Michelangelo Bovero, regulates general aspects and various theories about the term power, its relationship with politics, with law, both natural law and positivism. Also, the development that has been maintained throughout society, from the Roman era to modernity, versed in philosophical conceptions issued by jurists and philosophers.


   II.                                                                                                                    PALABRAS CLAVES:
2.1       Poder:
2.2       Legitimidad:
2.3       Legalidad:
2.4       Estado:

                  
  III.                                                                                                                               INTRODUCCIÓN:

Los autores Norberto Bobbio y Michelangelo Bovero, son representantes de la Escuela de Turin, que centran la investigación del presente libro  en la recuperación del pensamiento clásico, y posteriori utilizarlo para orientar el debate político contemporáneo. Esta obra, se estructura en dos partes: la primera comprende el análisis jurídico – filosófico sobre el poder, su relación con el Estado y el Derecho, y en tanto la segunda parte está referida al análisis del modelo iusnaturalista. En este sentido, los autores exponen diferentes posturas y percepciones, recreando al Hombre como el ente pensante, político y social por naturaleza, y es que a medida que la sociedad se moderniza, se requieren reglas emanadas por quien ostenta un poder válido que ayude a mantener la paz y la convivencia armónica de una sociedad.


 IV.                                                                                              CUERPO O DESARROLLO:

    Teniendo en cuenta la naturaleza humana, ejercer el poder sobre el sustento de un hombre equivale a ejercer el poder sobre su voluntad
-Alexander Hamilton-


Norberto Bobbio, parte su investigación tomando dos términos: poder y derecho, nociones relacionadas dentro de la filosofía política, así como de la Filosofía del derecho. En ese sentido para que el poder sea válido debe ser justificado, por lo que, el autor afirma que sólo la justificación hace del poder de mandar un derecho y de la obediencia un deber. A esta primera idea, agrega que el único principio válido de legitimidad de poder político y jurídico es el consenso.

Asimismo, destaca la distinción que existe entre legitimidad y legalidad del poder, centrándose en que la primera se refiere al título del poder, mientras que la segunda al ejercicio del poder, es decir la legitimidad permite señalar la distinción que exista entre gobernantes y gobernados y la legalidad la diferencia entre el buen y mal gobierno, al mismo tiempo sería el criterio más importante para determinar entre un gobierno legítimo y gobierno ilegítimo.

Para Bovero, el poder es la materia del ente llamado política, señalando dos posturas: a) La política como conflicto y b) la política como concordia.
El Filósofo italiano Weber distingue entre el poder político (detentador de medios de coacción), poder  económico (detentador de los medios de producción) y poder ideológico (detentador de los medios de persuasión.

I. Parte:
4.1. Poder y Derecho:
A medida que un pueblo se civiliza no bastan los instrumentos de poder, requiere haberlos adquiridos observando reglas y principios que otorga el derecho, en ese sentido, conforme lo precisa FERRERO: “Los principios de legitimidad tienen la función de transformar una relación de fuerza en una relación de derecho”.
Debe entenderse que, el poder sin derecho es ciego y el derecho sin poder queda vacío”.

Tanto WEBER y KELSEN concluyen que el poder legítimo se distingue del poder de hecho en cuanto a un poder regulado por normas, tomando en consideración que el poder tiene la necesidad de ser regulado para volverse legítimo y la noción del ordenamiento normativo tiene la necesidad de la fuerza para volverse efectivo.

4.2. Lugares Clásicos y perspectivas contemporáneas sobre política y poder:
4.2.1. Política y poder:
Ambos conceptos: política y poder forman un binomio inseparable, del cual se desprende que el concepto de poder es el ente o la sustancia fundamental del universo, al cual llamamos política.

Para autores como Marx, la política se centraría en cuanto la lucha de clases, en tanto Carl Smith, circunscribe el campo de la relación amigo – enemigo. De otro lado, para Clausewitz, la política es la continuación de la guerra por otros medios. Hobbes, establece como primera Ley natural fundamental el buscar la paz, es decir, relaciona a la política propiamente con la condición de paz, ya que ésta es la salida del estado de guerra.

4.2.2. Behemoth y Leviathan:
La política puede ser entendida desde dos perspectivas: como conflicto o contraposición o también puede ser entendida la política como orden o composición. En la primera perspectiva prevalece  una consideración externa del grupo, que se plasma como una relación de desafío latente con otros grupos, en cuanto a la segunda perspectiva, predomina una consideración interina del grupo, en cuyo caso se establecen reglas a los miembros para una mejor convivencia.

4.2.3. Mandato y obediencia:
Parece entenderse a la política con la idea de composición o cohesión de una colectividad.
Aristóteles reconstruye la esencia de la ciudad – Estado desde la familia; entiende o define a la Polis (ciudad) como la comunidad de ciudadanos participantes de una constitución. Con ello, la constitución, es la puerta por la cual el Estado entra en la vida y en la realidad, y se establece la distinción entre quien manda y quien obedece, entre gobernantes y gobernados.

4.2.4. Poder político y no político:
El poder político está definido por ser un poder que se ejerce sobre libres, es decir un poder sobre hombres, y no sobre cosas o seres de alguna manera inferiores. Aristóteles establece tres sociedades: 1) Paternal, 2) Despótica y 3) Política, en tanto Max Weber, diferencia tres tipos de poderes: poder político (detenta los medios de coacción física), poder económico (basado sobre la posesión de los bienes), y poder ideológico (basado sobre  el control de los medios de persuasión).

En esta misma línea, el poder político es el poder coactivo por excelencia, como tal debe impedir el recurso de la fuerza por parte de los sujetos no autorizados, de otro lado debe ser legítimo, en el sentido que debe ser reconocido como válido bajo algún título y aceptado por los subordinados.

4.2.5. Fuerza y Norma:
Un poder político queda limitado cuando la actividad de emitir mandatos bajo formas de norma cuya eficacia es confiada en última instancia a la coacción, se regula por normas superiores. En este sentido,, refiere que los límites del poder político se encuentran establecidos en las cláusulas del Pacto Social, es decir el acto que instituye el mismo poder.
El concepto weberiano señala que la legitimidad del poder legal deriva de la legalidad, mientras que el concepto Kelseniano refiere que el poder jurídico es aquel autorizado por una norma.

4.2.6. Legalidad y Legitimidad:
Para KELSEN el poder es legítimo en cuanto es autorizado por una norma válida, es decir un poder autorizado para producirla, por lo que, no puede existir un poder autorizado superior a la norma fundamental.

4.2.7. Potencia e impotencia del Leviathan:
La teoría kelsiana del Derecho y del Estado quiere ser una teoría general, pretende ser aplicada para los sistemas jurídicos de todos los tiempos.
Por ello, se señala que cuando más crecen y se multiplican los tentáculos del Leviathan, tanto más se arriesga en dañar la autonomía de los individuos

4.2.1. Razón y justificación:
Habermas conceptualiza que por legitimidad se entiende que hay buenos argumentos para que un ordenamiento político sea reconocido como justo y equitativo, un ordenamiento legítimo merece el reconocimiento.

II. Parte:
4.1. Modelo Iusnaturalista:
Este modelo se constituye sobre la base de la Dicotomía “Estado o sociedad de naturaleza civil”.
En cuanto Aristóteles, toma como punto de partida del Estado a la Familia, y por consiguiente a través de la formación de la aldea, expresamente señala: “La comunidad que se constituye para la vida de todos los días es por naturaleza la Familia”.

Por otro lado BODIN, indica a la Familia como el origen del Estado, sin embargo discute cuántas familias son necesarias para que se pueda dar un Estado.
Althusius, utiliza el modelo de progresión hacia el Estado, a partir de las sociedades inferiores, o la consideración que el Estado es una gran sociedad, compuesta de sociedades pequeñas.

Por lo tanto, el Estado debe ser representado no como una asociación de individuos sino como una reunión de familias o como una familia en grande. Asimismo, las relaciones fundamentales que existen dentro de una sociedad son de manera jerárquica como en la familia, es decir, se dan entre superior e inferior.
De esta manera, el autor busca la sustitución de la sociedad familiar por la sociedad natural de individuos libres e iguales.

En ese sentido, la familia ya no puede ser considerada como el primer eslabón del Estado, por el contrario, el estado natural del hombre, al que pertenece la formación de la familia tanto en su forma de sociedad doméstica como en su forma de sociedad patronal y sociedad civil existe un criterio cualitativo.

En tanto LOCKE admite que los padres de las familias, por un cambio insensible se vuelven monarcas políticos, que pusieron los fundamentos de reinos hereditarios y electivos.
Por lo cual, el poder político reposa sobre los fundamentos diferentes de aquellos que señalan el  poder doméstico y poder patrimonial.

Al mismo tiempo HOBBES Señala que la Fundación del Estado se sitúa sobre el consenso o sobre una convención; en palabras de Rousseau, la sociedad familiar es el primer modelo de sociedad política.

En LOCKE, existe disyuntiva en cuanto al fundamento de la propiedad individual, es decir, el paso de la posesión originaria en común de todas las cosas a la propiedad como derecho exclusivo de un individuo, al respecto, este filósofo rechaza este problema propugnando dos soluciones clásicas consistentes en: a) Que hace derivar el título original de la propiedad de la ocupación y b) la que lo hace derivar del contrato.
Sin embargo, para este autor el derecho de un individual de gozar y de disponer a título exclusivo de un determinado bien, deriva del esfuerzo que el individuo ha empleado para adueñarse de el y por lo tanto, es necesario, para transformarlo y valorizarlo con el propio trabajo.

Esta teoría propuesta por LOCKE, es importante, por los siguientes motivos:
-    El estado de naturaleza o la sociedad natural, coincide con la esfera de las relaciones económicas, a fin de transformarla para provecho propio a través del trabajo.
-     El protagonista es el individuo considerado en su estricta capacidad de apropiarse de las cosas y transformarlas para beneficio propio.
-       La propiedad individual como institución fundamental de la economía Burguesa nace antes que surja el Estado.

Finalmente, este autor representa el fin de la concepción tradicional que hace de la sociedad doméstica y patronal el núcleo de la sociedad política a la cual se le atribuye el desarrollo de la función económica.

Para FILMER la teoría de la libertad natural deriva la afirmación de que los hombres tienen el derecho de escoger la forma de gobierno que prefieran. Para este Filósofo la única Forma de gobierno legítima es la Monarquía. Agrega, que el poder jamás se transmite de abajo hacia arriba, sino siempre de arriba hacia abajo.

El Homo oeconomicus constituye la figura principal del atomismo social de los iusnaturalistas, también aparece en el sistema Hegeliano, ya que dentro del Estado se desarrollan las nuevas relaciones económicas de la sociedad burguesa. Agrega, que el Estado de naturaleza de ninguna manera es el dominio de las pasiones.

Se pueden establecer dos tipos de modelos: el primero consistente en el modelo prescriptivo: por el cual se entiende aquello que se debe imitar y se propone como regla a una clase de entes o comportamientos; en cuanto, al segundo modelo, descriptivo, resulta de una imitación y que por lo tanto se muestra como reproducción similar. Se podría decir, que el primer modelo es el original o el arquetipo y el segundo modelo es la copia.

El autor Bobbio ha considerado como los tres grandes del iusnaturalismo moderno a Hobbes, Locke y Rousseau.

Aristóteles centra la distinción entre familia y ciudad, en tanto Hobbes la oposición entre estado de naturaleza y sociedad civil.
Es así, que Aristóteles señala que la ciudad pertenece a los productos naturales, ya que el hombre es un animal que por naturaleza debe vivir en una ciudad. En tanto HOBBES hace alusión al hombre artificial, de cuya construcción los pequeños hombres naturales y naturalmente insociables, son al mismo tiempo los materiales y los artífices.
En tanto Rousseau, en su obra “Discurso sobre la desigualdad”, señala que a la figura  del hombre natural incorrupto y feliz  se contrapone la miseria física y moral que resulta del cuadro de hombre civil.

En conclusión, en la Filosofía política moderna el problema de la convivencia de pluralidad de individuos reconocidos por naturaleza independiente es planteado desde la perspectiva de la creación de un orden político artificial fundado sobre el consenso racional de todos.


  V.        CONCLUSIONES:

·    La obra recopila las diferentes posiciones de autores filósofos que exponen teorías y fomentan el debate sobre la teoría política, su relación que guarda con el Estado y el Derecho.

·      Asimismo, se toma como criterio de partida “la Familia”, consagrándola como el núcleo de la teoría política dentro de la postura aristotélica.

·       La teoría de Hobbes propone una rigurosa doctrina de política centrada hacia el concepto de obediencia, en tanto la Teoría de Locke se centra en la doctrina de la resistencia.




 VI.        AGRADECIMIENTO:

Agradezco a Dios por permitirme emprender un nuevo reto, la maestría, y por vigilar mis pasos en este largo camino.



Al Dr. Rolando Reátegui Lozano, por motivarnos a la lectura, a rescatar el espíritu de investigación y por la dedicación que nos brinda en este Programa de Maestría.


A todas las personas y amigos que me acompañan hasta el final de este nuevo proyecto.

                                           Muchas gracias por tanto y por todo: Katia Vidaurre Cruz




VII.        BIBLIOGRAFÍA:

-           BOBBIO, Norberto y BOVERO, Michelangelo. Origen y Fundamentos del Poder Político, México, Editorial Grijalbo S.A, 1984.





                                                                                 VIII.        ANEXOS:


Biografía:

NORBERTO BOBBIO:
Norberto Bobbio nació el 18 de octubre de 1909 en Turín, en el seno de una familia acomodada y relativamente progresista. Su padre, Luigi Bobbio, era uno de los cirujanos más prestigiosos de la ciudad. El joven Norberto tuvo una infancia y una adolescencia felices, protegido como estaba por el entorno paterno. Tuvo por compañero de clase al escritor Cesare Pavese, con quien compartió, entre otras cosas, el entusiasmo por el idioma inglés y los clásicos de la literatura anglosajona. Su pasión creciente por la lectura se desarrolló en un ambiente familiar despreocupado, sin obsesiones clasistas ni políticas.

En 1927 Bobbio ingresó en la Facultad de Derecho de la Universidad de Turín. En aquel tiempo todavía pertenecía a los Grupos Universitarios Fascistas (GUP), aunque las mencionadas compañías, unidas a algunos episodios concretos, fueron desvinculándolo de esta vaga militancia. En 1935, una operación de la policía fascista acabó con el arresto domiciliario de Norberto Bobbio, debido a que la mayoría de sus amigos formaban parte de la asociación izquierdista Justicia y Libertad.
Poco tiempo después comenzó su currículo como profesor universitario, que en 1938 le llevó a la cátedra de filosofía del derecho de la Universidad de Siena. En 1939 tomó contacto por primera vez con el pensamiento de Thomas Hobbes, filósofo que inspiraría gran parte de su pensamiento político y del que se le considera uno de los mayores especialistas.
La militancia fascista de Bobbio había sido hasta esa época puramente anecdótica (muchos ciudadanos estaban afiliados al Fascio únicamente por razones prácticas, sin tener por ello simpatía por Mussolini y sus ideas), ya que de hecho la práctica totalidad de sus amigos pertenecía a círculos antifascistas.
Al llegar los años cuarenta, Bobbio cambió su actitud y pasó a militar abierta y conscientemente contra el fascismo. No en la forma de un marxismo ortodoxo, sino en el marco del movimiento liberalsocialista, que en poco tiempo se fundió dentro del Partido de Acción. No puede decirse que, durante la Segunda Guerra Mundial, Norberto Bobbio corriera un grave peligro al adoptar esta postura. Su antifascismo era de extracción burguesa, lo que quería decir que aprovechaba los privilegios familiares sin por ello limitarse a la protesta: en 1942 había participado en la fundación de la sección véneta del Partido de Acción.
En 1943 Bobbio se casó con una antigua amiga del Liceo y compañera de militancia, Valeria. Al poco tiempo, un decreto no excesivamente severo ordenó el traslado de Bobbio a la Universidad de Cagliari. Poco después se produjo la caída de Mussolini: la debilidad creciente de su partido se tradujo en una militancia más activa por parte de la resistencia. Bobbio mantuvo contactos con las primeras partidas de partisanos.
Esta actividad le llevó a la cárcel, de la que salió en 1944 para retornar a Turín. Fueron tiempos duros en los que encontró una ciudad muy distinta a la que había dejado años atrás: registros continuos, hambre, bombardeos. La unión de las fuerzas de izquierda, coordinadas por el Partido Comunista, se hizo necesaria. Bobbio fue el encargado de ocuparse de la prensa clandestina del frente.
Intelectual de prestigio
En 1945 se produjo el viaje a Inglaterra del que Bobbio dijo: «Me sirvió para conocer por primera vez la democracia». Una buena experiencia para afrontar con miras más amplias el panorama de renovación política que conllevó la liberación. Bobbio siguió militando en el Partido de Acción, criticando a la Democracia Cristiana por su filiación a la Iglesia y manteniendo posiciones distanciadas con respecto a los comunistas y al Partido Socialista. No obstante, el fracaso electoral de su formación, que sólo logró siete escaños en todo el país, hizo que Bobbio decidiera abandonar para siempre la política activa.
En esa época se produjo un hecho crucial en la vida social italiana de las siguientes décadas: el progresivo alineamiento de la cultura progresista en torno al Partido Comunista (PCI) y su gradual abandono del resto de formaciones políticas de izquierdas. Los «accionistas» de Bobbio, de corte muy intelectual y enraizado de algún modo con la tradición histórica del liberalismo europeo, no calaron entre una juventud que votaba masivamente al PCI.
Bobbio profundizó en sus estudios sobre historia del pensamiento político. Su prestigio intelectual fue creciendo, en gran parte, gracias a su aportación a la revista Occidente, nacida en Milán en 1945 y trasladada a Turín en 1952. El rector de la universidad de la ciudad invitó de hecho a Bobbio, perteneciente al comité de redacción de la publicación, a pronunciar el discurso de apertura del curso académico, el primero desde que llegaran los fascistas al poder. El núcleo articulado en torno a Occidente, anglófilo en general, mantuvo estrechos vínculos con la Sociedad Europea de Cultura. Sus integrantes, en una época en la que la idea de Europa difícilmente era mantenible después de una cruel guerra, marcaron las pautas de lo que décadas más tarde serían los primeros esbozos de una Europa unida.
En 1955, tras publicar Estudios sobre la teoría general del derecho, Bobbio fue uno de los miembros de la primera delegación italiana invitada a visitar la China de Mao. Italia y el país asiático no mantenían aún contactos diplomáticos. El viaje sirvió a Bobbio para reafirmarse en sus sospechas, marcadas por lo demás, de que el comunismo chino y prosoviético poco tenía que ver con Marx y menos aún con Hegel. En las discusiones con los «intelectuales» chinos y rusos llegó Bobbio a la conclusión de que eran meros «miembros del partido», y las alusiones a la libertad de expresión quedaban sofocadas en un entorno opresivo y embarazoso. En 1962 Bobbio comenzó a enseñar ciencias políticas además de filosofía del derecho.
En 1969 Bobbio publicó Ensayos sobre la ciencia política en Italia, un brillante compendio de su pensamiento sobre esta disciplina. Asimismo, volvió a la política al presentarse como senador por la coalición PSI-PSDI (socialistas y socialdemócratas), que cosechó un rotundo fracaso electoral.
Durante su nuevo período docente (1972-1979), Bobbio manifestó su creciente preocupación por lo que él denominaba el «creciente sectarismo» de la actividad de cierta izquierda. La razón definitiva fue el asesinato en 1977, a manos de las Brigadas Rojas, de su amigo Carlo Cassano, a la sazón director del diario La Stampa.
En 1980, Bobbio se unió al grupo de voces disidentes con la línea impuesta por Bettino Craxi en el PSI. Aunque el grupo no tardó en ser derrotado por la línea general del partido, desde ese momento Bobbio se convirtió en una de las personalidades críticas dentro del núcleo de intelectuales del socialismo italiano. Un papel al que no renunció ni siquiera cuando en 1984, definitivamente retirado de la enseñanza, fue nombrado senador vitalicio por decisión del entonces presidente de la república, Sandro Pertini.
Bobbio se convirtió, entre 1980 y 1995, en uno de los comentaristas políticos más influyentes y polémicos de Italia. A raíz de sus colaboraciones y artículos en La Stampa, sus relaciones con Silvio Berlusconi fueron siempre tensas. Pero no siempre fue la derecha el blanco de sus críticas: en 1991, su escrito sobre el silencio de los intelectuales ante la invasión iraquí de Kuwait levantó ampollas.
En 1996 escenificaba una «retirada simbólica» del ámbito del periodismo haciendo balance de sus opiniones y su trayectoria en una entrevista mantenida con Giancarlo Bossetti, aparecida en L’Unità. Y en 1997 publicó su última obra, una autobiografía que condensaba casi ochenta años de pensamiento político. Falleció el 9 de enero en Turín tras ser ingresado en un hospital por una crisis respiratoria de la que no se recuperó.

MICHELANGELO BOVERO:

Nació en Turín en 1949. Cursó estudios de filosofía en la Universidad de Turín, donde obtuvo el grado de doctor. Imparte la cátedra de Filosofía Política en dicha institución. Su bibliografía incluye: Contro il governo dei peggiori, Teoría de las élites y Hegel y el problema político moderno. En colaboración con Norberto Bobbio publicó Sociedad y Estado en la filosofía moderna y Origen y fundamentos del poder político. Entre las obras que ha compilado se encuentran: Investigaciones políticas, argumentos para el disenso y Teoría general de la política. En 2002 recibió el premio de filosofía “Viaggio a Siracusa”. Y en 2007 la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México le otorgó la medalla “Isidro Fabela”.


         Esquema del poder político propuesto por Norberto Bobbio.













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